Desde el otro lado de la habitación podÃa escuchar los sonidos de aquel viejo piano. Las melodÃas me transportaban al medio de un valle. Y ahà estaba yo en una playa rodeado de montañas cubiertas de arboles y una cascada que me hacia recordar la continuación de esa melodÃa. Un SOL se escapó en ese LA continuado y aparecà sentado frente al piano, tocándolo como lo se hacer, del otro lado de la habitación donde se que estaré escuchando esa vieja melodÃa.
eduardoyoly
Piedrabuena
Actualizado: 6 dic 2018